OPTICAS DIFERENTES

Me gustaría una segunda opinión...

Tal cual estoy viendo el carnaval de Cádiz, en lo que se refiere fundamentalmente al concurso, estamos explotando tanto la gallina de los huevos de oro que tarde o temprano la vamos a matar.

Son tantas la retransmisiones televisivas, tantos los pases de las agrupaciones, tantos resúmenes, entrevistas, festivales de todo tipo, actuaciones fuera de fechas etc. etc. que ya es carnaval todo el año y tanta saturación, por fuerza, tendrá su efecto colateral.

La historia ya sabemos que es un movimiento pendular y siempre se ha pasado de una cosa a la contraria en un ejercicio de catarsis liberadora de tanta matraca.

Ya hace tiempo que las televisiones se dieron cuenta que el carnaval vendía y se volcaron con él, dando a entender que lo que querían era promocionarlo pero lo que había detrás es lo que siempre suele haber, y es ese sentido mercantilista que mueve a cualquier medio de comunicación.

Y no es que yo me queje de que el carnaval se retransmita por televisión ni mucho menos, pero una cosa es una cosa y dos son dos.

La verdadera magia de nuestro carnaval está en sus letras, en la sorpresa del chiste, en la extroversión del sentimiento ante una letra inesperada. Pero que expectativa levanta una final cuando ya nos sabemos de memoria el repertorio de todas las agrupaciones de tanto verlas y escucharlas.

El que quiera comprobar esto, solo tiene que contemplar algunas de las primeras finales retransmitidas y que comparen la reacción del público ante cualquier comparsa o chirigota que hoy nos parecería del paleolítico con la reacción de hoy día ante grandísimos grupos profesionalizados y con una calidad impropia de lo que sería una reunión de amigos que salen a disfrutar del carnaval.

Todo tiene que evolucionar, es cierto, pero que se pierden las esencias también es cierto. El carnaval de Cádiz ya hace mucho tiempo que se le escapó de las manos al gaditano y muchas mentes sesudas e intelectuales lo analizan, lo estudian, lo utilizan políticamente y a veces lo prostituyen. El gaditano, bien es verdad que, se da cuenta de eso y se quiere resistir pero al final sucumbe a la evidencia y la evidencia es que hoy en día devoramos todo, en una filosofía de usar y tirar que nos ha sobrevenido con el devenir de los tiempos.

He dicho.

Fdo. Pepe Torres.-

Aquí la tienes...

Como bien comienza Pepe su opinión “tal cual estoy viendo…”, y dice “estoy” (en primera persona), de que estamos explotando la “gallina de los huevos de oro”, referente y claro está al concurso de agrupaciones de Cádiz, no tiene por que ser la verdad absoluta por muy entendido de la fiesta que sea ni va a conseguir que los demás lo veamos del mismo modo, de hecho no es así. Se basa para hacer tal afirmación en el bombardeo de retransmisiones televisivas al que estamos sometidos una vez que se da el pistoletazo de salida del citado concurso y yo doy mil y una vez gracias por ello, porque todavía queda en mi memoria aquellos días en los cuales y por medio de un pequeño "transistor" se intentaba pillar el dial de Radio Cádiz para oír con interferencias alguna semifinal, escuchando a veces el popurrit de “los pollitos mi compare” mezclado con las noticias de Tetuán y la verdad es que esa simbiosis pues no era agradable para los oídos.

También nos habla de historia, movimiento pendular, ejercicio de catarsis liberadora…, y yo solo tengo que decir lo mismo que diría “El Libi”, “Dea la droga”.

No es nada nuevo, y Pepe tan avispado como siempre se ha dado cuenta de que el carnaval vende; pues muy bien que se venda todo lo vendible, que venga Canal Sur, La Sexta, Cuatro, L 2 , Antena 3-Real Madrid 0, Telecinco, Aljjazzera, CNN…, que vengan todos y vendan nuestro producto, que en Cádiz como hay que mamar hace falta dinerito para comprar a veces esa mala leche que ya de por si tienen esos medios, que por cierto, muy acertado ese término ya que sus verdades las dicen siempre a medias, nunca enteras.

Y dice que no se queja de que se retransmita, no ni “ná”, entonces que se entiende con esta filosófica exposición que ha hecho. Además si para él una cosa es una cosa y dos son dos, para mí la mitad de uno es medio… de comunicación.

De todos es sabido que la magia de nuestro carnaval radica en la sorpresa de sus letras, en tratar de una forma subjetiva una noticia de última hora con un pasodoble por derecho ó con la gracia de un cuplé escrito durante la misma tarde que te toca actuar. Eso está claro, pero en la ambición sana de la agrupación debe estar esa capacidad de hacerlo para poder llevarlo a cabo sin vivir de las rentas de un repertorio terminado en diciembre.

Argumenta que con solo ver aquellas primeras finales que empezaron a retransmitirse, por cierto conectando una vez empezado el concurso, ó cortándolo para dar la noticia en Telesur de lo que estaba ocurriendo en el Falla (acordémonos del destrozo que hicieron con la presentación de “a fuego vivo”, que todavía me acuerdo de los familiares de aquel famoso locutor que no voy a nombrar) la reacción del público era expectante porque todavía no se había visto nada, y no es así porque ese público que asistía a la final era el mismo, si no todo en su mayoría, el que había estado siguiendo las semifinales y clasificatorias, lo que pasa es que esa ambición de la que he hablado antes estaba en esas agrupaciones llamadas de las punteras del momento, cantando cosas que durante esos días ocurría tanto en Cádiz como en el panorama nacional.

En que todo tiene que evolucionar es lo único que estoy de acuerdo con mi amigo Pepe, pero prosigue diciendo que se pierde la esencia…bla, bla, bla… y mira Pepe, el gaditano lo único que puede perder ó se le puede escapar como tú dices, es la 2.ª A, y ya veremos... El carnaval como cultura del pueblo debe de ser analizado por intelectuales además de ser estudiado y no puedes ser tan alarmista al afirmar que lo utilizan los políticos ó que lo prostituyen y además para eso está el gaditano, para que no lo hagan. Como todo en esta vida, lo mueve el dinero, y si el carnaval es una herramienta para generar pasta, bendito sea, porque “un poco de pasta basta” adiorrrrrrrrrr.

Fdo. Bernardo Domínguez.-