Bueno, pues hoy martes me he sentado delante del teclado para poder reflexionar de como ha ido este año 2013 en cuanto a carnavales se refiere, y lo hago hoy martes porque ayer lunes estaba que no me tenía en pie. Destrozado, cansado, con dolor por todo el cuerpo y porque no decirlo... también triste.
Triste porque ya se han ido..., sí, otros carnavales, otros momentos vividos, otros ratitos... pero que sí hay que buscar consuelo (yo desde luego lo busco y no lo encuentro), pues todo eso lo tenemos en el cuerpo...
Estos carnavales, lo que ha sido la calle, han sido muy pero que muy especiales porque el cariño y sobre todo el respeto que la gente en general nos ha demostrado han sido de categoría. Y digo bién..., respeto; hemos notado un trato exquisito de todo el mundo hacia nosotros lo cual nos llena de mucho orgullo porque se está reconociendo el trabajo que cuesta sacar año tras año una agrupación y en mi caso ya van 30, que a lo mejor podría decir ya está bien, pero que va..., veo mi guitarra y me entran ganas de empezar a maquinar el proyecto para el año que viene..., pero me paro y lo dejo porque todavia hablo con acento mejicano en mi casa... es muy pronto. Con esto quiero decir que son muchísimos carnavales...incluso para cierta gente demasiados..., pero gracias al grupo que tenemos (como cualquiera, con sus mas y sus menos porque también nos cabreamos) cuando nos reunimos nos transmitimos unos a otros esa dosis de ilusión y entrega que se necesita para seguir adelante, olvidando como no podía ser de otra forma los malos momentos (que también hay que decir que son los menos) y quedándonos con esos ratos donde nos transformamos y regalamos las coplas que a nuestra humilde opinión creemos que la gente quiere escuchar. Los Supervivientes de Ciudad Juares ha sido un proyecto sencillo y callejero pero que tenía algo que a todos nos ha calado de una forma extraña, que la verdad no sé como podría explicarlo.
Quiero destacar el recibimiento que nos han brindado los responsables de los locales donde hemos tenido el placer de cantar y animar, que en todos y cada uno de ellos ha sido de una amabilidad y gratitud exquisita. También resaltar el tirón que tienen que aguantar nuestras familias por lo de tiempo que les privamos de nuestra compañía en pos de lo que mas nos gusta que es esta increíble fiesta y desde aquí decirles que nunca podremos recompensarles de la manera que ellos se merecen por aguantarnos lo que nos aguantan. En fin aquí os dejo una galería de fotos de estos días y os emplazo para otra ocasión.
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